"Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias", Ryszard Kapuscinski

sábado, 18 de agosto de 2012

Jon Lee Anderson la tiene clara

La claridad conceptual es una característica y cualidad básica para que tienes desarrollamos el uso de la palabra. En mi caso el periodismo y la docencia. Comparto una definición del norteamericano Jon Lee Anderson que publicó La Nación http://www.lanacion.com.ar/1497604-el-cazador-de-historias

¿Cómo definiría a un buen periodista? -le preguntan-: "Como alguien que trata de romper los moldes y los estereotipos, que busca historias que nos dicen algo nuevo, que rompe el molde de percepciones tradicionales, que no hace un periodismo reconfortante que llena las páginas sino un periodismo inquietante, y que nos abre los ojos en torno a nuestro mundo. Uno no lo logra siempre, pero eso es el buen periodismo. Son historias que nos enseñan algo en el momento y con las que nos sentimos más instruidos para el futuro".

Si te interesa saber más, el artículo es altamente recomendable.

viernes, 10 de agosto de 2012

Freire creía en sus alumnos, yo también

 
Paulo Freire (1921-1997) fue uno de los mayores y más significativos pedagogos del siglo XX. Con su principio del diálogo, enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos. Sus ideas influenciaron e influencian los procesos democráticos por todo el mundo. Fue el pedagogo de los oprimidos y en su trabajo transmitió la pedagogía de la esperanza. Influyó en las nuevas ideas liberadoras en América Latina y en la teología de la liberación, en las renovaciones pedagógicas europeas y africanas, y su figura es referente constante en la política liberadora y en a educación. Fue emigrante  y exilado por razones políticas por causa de las dictaduras. Por mucho tiempo, su domicilio fue el Consejo Mundial de las Iglesias en Ginebra, Suiza.

La propuesta de Freire es la «Educación Problematizadora» que niega el sistema unidireccional propuesto por la «Educación bancaria» ya que da existencia a una comunicación de ida y vuelta, y elimina la contradicción entre educadores y educandos. Ambos, educador y educandos, se educan entre sí mientras se establece un diálogo en el cual tiene lugar el proceso educativo. Con la «Educación Problematizadora» se apunta claramente hacia la liberación y la independencia, pues destruye la pasividad del educando y lo incita a la búsqueda de la transformación de la realidad, en la que opresor y oprimido encontrarán la liberación humanizándose.